martes, 29 de enero de 2013

CUIDA LA HIGIENE DE TUS LENTES DE CONTACTO



Una higiene  impecable y un mantenimiento  adecuado de las  lentes de contacto es indispensable para evitar molestias,  infecciones e  intolerancia a las mismas. Te recordamos las pautas generales que debes seguir cada día.
Cómo limpiarlas correctamente
1. Lávate bien las manos antes de ponerte, quitarte o manipular las lentes de contacto. Sécatelas bien con una toalla limpia sin pelusas. 2. Después de cada uso, lava bien las lentes con un producto limpiador específico. Frota suavemente con la yema del dedo índice la superficie de la lente, colocándola en la palma de la mano. De esta manera, eliminarás los residuos de cosméticos, contaminantes del aire y secreciones que se hayan podido acumular durante el uso. Evita tocar las lentes con las uñas u objetos afilados.
3. Llena cada compartimento del estuche con líquido limpiador, de manera que este cubra por completo la superficie de la lente. El proceso de desinfección depende de cada tipo de lente y es fundamental para eliminar los gérmenes y bacterias. El óptico-optometrista te recomendará uno específico de uso regular.
4. Desecha el líquido del estuche para volver a cambiarlo la próxima vez y acláralo bien.
5. Cuando vayas a ponértelas, sácalas del estuche con la yema de los dedos y enjuágalas bien con un producto específico.
Siempre…
• Conserva tus lentes de contacto en estuches especialmente diseñados para ello. • Respeta siempre la fecha de reposición de tus lentes de contacto.
• Utiliza los productos indicados por tu óptico-optometrista: no todos valen para cualquier tipo de lente. Nunca utilices agua.
• Ten en cuenta la fecha de caducidad de las lentes.
• Desecha las lentes de uso frecuente una vez transcurrido el plazo.
• Cubre las lentes con suficiente cantidad de líquido para que estas no se queden secas y se resquebrajen.
• Consulta al óptico-optometrista si sientes molestias, enrojecimiento, visión borrosa, picor, pérdida repentina de visión, dolor, sensibilidad a la luz o lagrimeo. Suspende temporalmente el uso de las lentes hasta que acudas a la consulta.
• Ponte las lentes antes de maquillarte y quítatelas antes de desmaquillarte.
¡Muy importante!
Nunca duermas con las lentes de contacto puestas si no están indicadas para ello. Si, accidentalmente, te quedas dormido con ellas, utiliza lágrimas artificiales o una solución estéril para humedecer el ojo antes de intentar quitártelas.
Lo que jamás debes hacer…
• Utilizar soluciones de mantenimiento caducadas. • Dejar los frascos de productos de mantenimiento mal cerrados.
• Reutilizar la solución limpiadora que quede en el estuche portalentes.
• Aclarar el estuche con agua del grifo.
• Mezclar distintos líquidos, a no ser que esté especialmente indicado.
• Limpiar las lentes con saliva o agua del grifo, porque pueden contener impurezas.
• Intercambiar tus lentes de contacto con otra persona.
• Usar las lentes más horas de las indicadas por tu óptico-optometrista.
• Permitir que la punta de los frascos limpiadores toquen la superficie de la lente.
Recuerda
• Utiliza solución limpiadora nueva cada vez que te quites las lentes de contacto. • Nunca reutilices el líquido que haya quedado en el estuche. Ten en cuenta que la propiedad desinfectante de estos productos es limitada en el tiempo.

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